Construyo instrumentos únicos, de forma completamente artesanal, siguiendo los métodos de la escuela madrileña, pero tratando siempre de desarrollar pequeña
innovaciones, tratando de aunar tradición y modernidad. Cada guitarra es una pieza única, con su alma y su estética. En ellas vuelco toda la concentración y minuciosidad que requiere este
trabajo, para conseguir satisfacer las demandas de los guitarristas más exigentes.
Considero que no hay nada comparable a la satisfacción de ver un instrumento construido por ti acabado, y sonando, en las manos adecuadas.